Relaciones sexuales tras años de abstinencia: ¿se pueden retomar?

Puedes retomar la actividad sexual a cualquier edad, siempre que estés dispuesta a invertir un poco de tiempo y paciencia.

Con la edad, la vagina y la abertura vaginal a menudo se hacen más pequeñas y la membrana que recubre la vagina se torna más delgada, en especial cuando los niveles de estrógeno son bajos. Por esto, la vagina puede demorar más en expandirse y lubricarse durante la excitación sexual. A raíz de estos cambios en junto, la actividad sexual puede provocar dolor.

Pasos para que la actividad sexual sea más cómoda:

• Comienza con juegos previos. Los juegos previos ayudan a estimular la lubricación natural.
• Asegúrate de que la lubricación sea adecuada. Prueba algún lubricante de venta libre, como Astroglide o el gel lubricante K-Y. Si sigues teniendo dolor durante las relaciones sexuales, pregúntale al médico sobre la terapia con estrógeno vaginal, disponible en forma de cremas, tabletas o anillos vaginales, o alguna otra opción de tratamiento.
• Prueba distintas posiciones. Experimenta con posiciones nuevas para encontrar la que te haga sentir mejor.
• Pregúntale al médico sobre los dilatadores vaginales. Tras un largo período de abstinencia, la vagina puede demorar en expandirse para que pueda ingresar el pene. Un dilatador es un tubo suave que se puede usar para expandir cuidadosamente los tejidos vaginales. El médico puede ayudarte a escoger el tamaño correcto. El profesional puede recomendarte que te coloques el dilatador en la vagina durante algunos minutos por vez, varias veces a la semana. También puedes optar por usar un vibrador varias veces a la semana para lograr el mismo efecto.

Además, recuerda que debes practicar sexo seguro, en especial con una pareja nueva. No hay un límite de edad para contraer infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH. Usa preservativo cada vez que tengas relaciones sexuales y conversa con tu pareja sobre los análisis para detectar infecciones de transmisión sexual.

Por último, recuerda que hay mucho más en el sexo que el coito en sí. Hay actividades como hablar, acariciarse y besarse, que pueden ayudar a generar intimidad y lograr satisfacción sexual.